Guerra en Ucrania – ¡471 días hoy!

La invasión rusa de Ucrania comenzó el 24 de febrero de 2022. La razón, según Vladimir Putin – Presidente de Rusia, fue por qué Ucrania solicitó ser parte de la OTAN – Organización del Tratado del Atlántico Norte, es un organismo supranacional que tiene como objetivo garantizar la seguridad de sus países miembros a través de acciones específicas, creado el 4 de abril de 1949. Pero la verdadera razón se esconde detrás de la codicia económica de Rusia. Ucrania representa el 12% de las exportaciones mundiales de trigo y el 15% de las exportaciones de maíz. Junto con Rusia, el país invadido posee una parte bastante significativa del comercio mundial de trigo (30%), maíz (17%), cebada (32%) y aceite de girasol, semillas y salvado (50%). Sin contar la segunda reserva mundial en manganeso, aproximadamente el 25%, solo superada por Sudáfrica. Hay otros países que limitan con Rusia y que ya participan en la OTAN, Lituania, Estonia y Letonia, pero como estos países no tienen un atractivo económico, no fueron tomados en cuenta por el dictador ruso, Vladimir Putin.

Según la BBC de Londres, según informes de la ONU, 8 millones de ucranianos han abandonado el país para huir de la guerra y 240.000 soldados de ambos bandos y unos 40.000 civiles han muerto. En este contexto, tenemos aproximadamente 600 muertes por día, lo que da 25 muertes por hora, desde el comienzo del conflicto. Hay miles de jóvenes, niños y ancianos cuyas familias han sido destruidas por cuestiones económicas y pura codicia humana. Con cada día que pasa perdemos un poco de nuestra humanidad, viendo esta atrocidad, a veces en línea en la televisión o en Internet. Nunca la banalidad del mal de Hannah Arendt ha estado tan presente en un acontecimiento del siglo XXI. Las autoridades mundiales observan todo como si no les afectara, pero el problema es mayor, cuando tales hechos demuestran que la vida humana ha dejado de tener valor. Cuando no sentimos empatía por el dolor del otro, dejamos que algo malo entre en nuestras vidas y dirija nuestras acciones, ya que vivimos en un solo planeta, ¡todo esto se volverá contra todos nosotros! Ya vivimos en una guerra interna por nuestra incompetencia para ayudar a los demás. ¡La guerra ya está aquí, lástima que no tuviéramos la sensibilidad para sentirla!